Situada al Norte de Italia, en el Veneto, entre Milán y Venecia, es una ciudad llena de encanto, tranquila y que rezuma romanticismo e historia. La «picolla città» fue escenario de una de las historias de amor más trágica de la historia, el amor imposible que vivieron Romeo y Julieta.
Para descubrirla, lo mejor es pasear por sus calles. Es fácil recorrerla a pie y te sorprenderá por su gran cantidad de monumentos y obras de arte de la época del Imperio Romano, de la Edad Media, del Renacimiento…
No te puedes perder:
– La Plaza de Erbe, llena de encanto con sus edificios medievales está en el corazón de la ciudad, es un buen punto de partida.
– La Plaza dei Signori, donde se encuentra una estatua de Dante.
– La Torre dei Lamberti
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La casa de Julieta, el edificio data del siglo XIII y no se sabe a ciencia cierta si fue o no domicilio de Julieta en algún momento, pero se ha convertido en un centro de peregrinación de la ciudad. Es típico hacerse una foto en el balcón, aunque éste se añadió en el siglo XX. |
– La Plaza Bra, donde se encuentra La Arena de Verona, el monumento más emblemático de la ciudad. Es el antiguo anfiteatro romano, que ahora se utiliza como escenario del festival de ópera que se celebra en verano en la ciudad.
– El Duomo y las iglesias de San Zeno y San Fermo.
Al atardecer, es muy recomendable cruzar el puente de Petra para llegar al Castillo de San Pietro y contemplar desde allí el atardecer…Espectacular!!
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Plaza Bra |
Para hacer comprar hay que visitar la Via Giuseppe Mazzini y el Corso Cavour.